LA PRIMERA DECLINACIÓN
¡Bienvenidos! Esta entrada es sobre la primera declinación. Conoceremos las desinencias de sus casos, sus características principales y sus particularidades.
La primera declinación es la de los temas en “a”. Esto quiere decir, la palabra acaba en “a” y que detrás de esta “a” se añaden las desinencias de los casos.
rosa–
puella–
puella–
CASOS DE LA PRIMERA DECLINACIÓN
Estas son las formas de los casos de la primera declinación:
Pero veamos ahora las formas poco a poco de nuevo. Ahora veréis por qué se llaman temas en “a”. Y que hay una lógica en la formación de las declinaciones. Vamos a “deconstruir” las desinencias.
En el nominativo y vocativo la forma es rosa. Es una forma no marcada.
En rosam, el acusativo, se ha añadido una -m como característica.
En rosae, el genitivo, se ha añadido una -i, que por fenómenos fonéticos evolucionó a una -e. Es decir, pasó de “rosai” a “rosae”.
En rosae, el dativo, se ha añadido una -i, que, de nuevo, por fenómenos fonéticos evolucionó a una -e.
El ablativo tiene la vocal “a” alargada y así se diferenciaba del nominativo y vocativo.
En el plural, tenemos el nominativo y el vocativo rosae que ha añadido una -i, que luego se transformó a -e. Mismo fenómeno que con el genitivo y el dativo.
En rosas, el acusativo, tenemos una -s y alargamiento de la “a”.
En el genitivo tenemos la terminación -rum y alargamiento.
Y en el ablativo y dativo tenemos rosis, con una -s y un cambio de la vocal “a” en “i”.
Espero que esta pequeña introducción a la primera declinación del latín os haya servido de guía para orientaros en el nuevo mundo de la lengua latina y os deseo un feliz día y también una feliz semana.
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